Los mexicanos necesitamos un Poder Judicial que gane su legitimidad a través de sus acciones no a través de ficciones, advirtió el senador Clemente Castañeda, al adelantar que, en Movimiento Ciudadano “no acompañaremos ninguna modificación constitucional que signifique un detrimento al acceso a la justicia para todas las personas”.
De igual forma, que menoscabe la independencia judicial o debilite nuestro Estado de derecho, resaltó el coordinador de Movimiento Ciudadano (MC) en el Senado durante su participación en los foros sobre la reforma al Poder Judicial en la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
Comentó que MC acude bajo el entendimiento de que nuestro sistema político, el Estado mexicano en su conjunto debe ser mejor, que nuestras instituciones no sólo son perfectibles, sino que estamos obligados a imaginar las mejores instituciones posibles.
Refirió que en una democracia representativa, todas las voces cuentan, y una reforma constitucional debe construirse mediante un genuino ejercicio de diálogo, reflexión y consenso nacional.
Las y los mexicanos que decidieron en las pasadas elecciones, decidieron en pluralidad y lo menos que merecen son diálogos de simulación o imposiciones mayoritarias, por eso, “lo decimos con claridad: Ninguna fuerza política tiene el monopolio de la voluntad popular”.
Sin embargo, aclaró que en Movimiento Ciudadano “creemos que podemos y debemos reformar al Poder Judicial, pero hagámoslo sin sacrificar su independencia. Que la impartición de justicia sea eso, y esté siempre del lado de las personas.
“Hoy tenemos una oportunidad de reformar nuestro sistema judicial, pero esa oportunidad se puede convertir en un riesgo y en un daño para México si permitimos que se desvíe el espíritu de nuestro sistema democrático de pesos y contrapesos, de equilibrio de poderes y de Estado de derecho”.
Clemente Castañeda señaló que el foro es la reorganización del Poder Judicial y la integración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y lo que tiene que estar en el centro de este debate es reconocer que el Poder Judicial es, de manera esencial, una institución contra mayoritaria.
Explicó que eso quiere decir que se trata de una instancia del Estado que, en su organización, funcionamiento y fines, siempre se deben posicionar por encima de cualquier interés particular, pues la justicia no puede estar subordinada a mayorías partidistas, gobiernos en turno o poderes fácticos.
Dijo que la reforma que se construya tiene que partir de ese principio fundamental que es el pilar del acceso a la justicia para las personas.
De lo que se debe tratar es tener instancias jurisdiccionales más fuertes, independientes y eficientes, no de abrir paso a un mal diseño institucional que descarrile nuestro Estado de derecho y abra paso a incentivos perversos.
AGM
