Elección popular en el Poder Judicial es una “simulación y demagogia”: Julen Rementería

 

Es un modelo que sólo ha demostrado que funciona, pero para el poder en turno acusa el senador panista


Luego de que la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum diera a conocer el resultado de las encuestas que realizó Morena, en donde la mayoría decidió que sea la población la que decida la elección de jueces, ministros y magistrados, el senador Julen Rementería reiteró que se trató de una “simulación y demagogia pura del partido oficialista”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador propuso someter a votación popular el nombramiento de ministros en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), petición que en las tres encuestas a nivel nacional que encargó el partido guinda, la mayoría apoyó la iniciativa del Ejecutivo federal.

Recientemente el senador por Veracruz recordó que, en Bolivia, fueron los ministros electos popularmente quienes determinaron que el expresidente Evo Morales pudiera presentarse a una segunda reelección, aun estando esto prohibido en la Constitución de ese país.

En Turquía, más de 4 mil jueces y fiscales fueron sustituidos por personas afines al partido en el poder, mientras que en Israel, la propuesta generó tal cantidad de protestas masivas en las calles que prácticamente concluyen con la dimisión del primer ministro.

Es un modelo que sólo ha demostrado que funciona, pero para el poder en turno, porque ha limitado el equilibrio de poderes y la independencia de la judicatura”, advirtió el también coordinador de los senadores del blanquiazul.

“Permitir que el voto popular influya en el proceso de selección de ministros de la Corte, nos podría llevar a decisiones basadas en consideraciones políticas o partidistas en lugar de criterios objetivos y respetando nuestra Constitución, sin duda esta acción podría minar la calidad y la imparcialidad de las decisiones judiciales”.

Indicó que, si se busca garantizar que no haya corrupción en la esfera judicial, llevando a la elección en urnas a los jueces y ministros, no es el modo.

“No estoy negando que haya corrupción en el Poder Judicial, lo que estoy afirmando es que no es la solución a través de una elección popular para estos puestos, para que esto se pueda acabar. Además, generaría un riesgo en su independencia y autonomía y no se garantizaría que los jueces cumplan de manera imparcial y objetiva el impartir justicia”.

Dejó en claro que el proyecto de reforma no garantiza que se terminará la corrupción en el Judicial, porque no prevé fortalecer las instituciones que la combaten ni a las instancias investigadoras.

Tampoco abona a la transparencia y rendición de cuentas de los servidores públicos, incluyendo jueces, ministros y magistrados.

AGM